jueves, 13 de febrero de 2014

QUE HAGO

¿QUE HAGO?

   Nada. No haga nada. ¿porqué tiene que hacer algo? ¿porqué cuando no está haciendo nada busca que hacer? ¿es obligatorio estar haciendo algo? ¿quién dijo? ¿hacer nada es perder el tiempo?


   Quizá usted está al revés; ha perdido el tiempo toda su vida haciendo algo. Está tan ocupado haciendo "cosas", resolviendo los problemas que su mente fabrica, que no ha tenido tiempo para ser usted.

   Y siente que eso lo tiene estresado, quisiera no hacer nada. Pero no se siente agusto haciendo nada. Cuando está asi se siente inquieto y surge la pregunta: ¿y ahora que hago? Y comienza a pensar que hacer. A buscar problemas que resolver. A buscar "que hace falta".

   ¿Qué es no hacer nada? ¿Puede alguien estar realmente sin hacer nada? Cuándo usted está sentado o acostado, ¿está sin hacer nada? No. Usted no puede estar sin hacer nada. Tiene que respirar, su corazón late quiera usted o no. Usted está haciendo algo, está existiendo. ¿Tiene usted que hacer algo con su existencia?


   ¿Un árbol se preguntará que hacer? ¿un rio? ¿piensan? Son uno con la naturaleza. El "yo" de la mente es una identidad separada de la naturaleza. Ese "¿que hago?", es huir de la nada.

   Esa nada es lo que queda cuándo se calla la mente, cuándo se olvidan los nombres y el pasado. Es la paz. Y se manifiesta cuándo usted logra cuestionar su mente, o sea, disociarse de ella y preguntarle: "¿porqué reaccionas sin mi permiso?, ¿porqué siempre tienes que preguntar que haces y nunca te estás quieta?", entonces usted comienza a conocerse. Pero es imposible conocerse a si mismo desde la mente. Si la mente es la que hace las preguntas, ¿quién las va resolver? ¿a quien le pregunta? Si pregunta es porque no sabe. Y no para de preguntar.
Está loca.

   Lo mas saludable es no hacer caso al pensamiento. Hasta conocernos a nosotros mismos y poder utilizar la mente, en vez de que ella nos use dando vueltas sin parar deliberadamente.

   No haga nada. Cuándo su mente comienze con su fábulas, historias, sospechas, intrigas, dramas y preguntas sin sentido; como la de: "¿que hago?", no haga nada mas que observar a sus pensamientos de la misma manera como si estuviera mirando a un loco de manicomio, porque es lo mismo, en un grado un poco menor.

   Supongamos que alguien le grita, por ejemplo un conductor neurótico en el tráfico, o su jefe en el trabajo que quizá se desquita con usted. En tales momentos no hay nada mejor que hacer que absolutamente nada. Si usted se siente culpable o si es inconsciente se sentirá humillado, se hará el mártir, agachara la cabeza y tal vez se disculpe. La segunda opción que la inconsciencia le brinda es enfadarse, reaccionar agresiva y violentamente. En defensa.


   Éstas dos formas de reaccionar son inconscientes. Existe una tercera opción. No reaccionar. La opcion de los seres conscientes. La iluminación. No hacer nada. Si usted es uno con el todo, no existe nadie para ser ofendido. Solo el "yo" puede sentirse ofendido, solo la mente, solo el ego, la personalidad. Y usted no es esas cosas, esas cosas son parte de usted que es muy diferente.

   Mientras le gritan, observe que usted no es los gritos. Además cualquier cosa que usted pueda pronunciar no servira de nada, y menos si es la ira que va de regreso disfrazada de calma. No interrumpa los gritos, no hay necesidad, la persona dejara de gritar. Cuándo terminen de gritarle permanezca inmutable. Mientras que usted pueda observar como la ira quiere nacer dentro de usted para responder a la agresión podría decirse que usted está conciente. Un descuido y se volverá un loco psicotico poseido vociferando como el que tiene enfrente.

   ¿Me esta diciendo que deje que se aprovechen de mi y me humillen? No me mal entienda. No le estoy diciendo que se deje maltratar ni que practique la no violencia o ponga la otra mejilla. Observe lo que ha logrado a lo largo de su vida por hacer algo. Le hablo de no reaccionar influenciado por una creencia ajena. Le hablo de eliminar la basura mental y dejar a la naturaleza manifestarse, y lo hara forma magnifica. Le estoy diciendo que reaccionar sin meditar y sin conciencia es ser un títere de los demás. Cualquiera que le grite es como si le ordenara a usted que haga lo mismo. Le hablo de poder tener elección desde otro lugar que no sea la mente y el ego. Si usted se va defender, no hay peor arma que la reacción de la mente, observe al mundo como está por eso. Si usted se conoce a profundidad, su conciencia y su ser se encargaran de comenzar por no reaccionar, usted no tendrá que hacer nada y todo será muy fácil, y si hay que defenderse lo hará de una manera muy diferente, desde su ser, utilizando la inteligencia de la naturaleza, no la estupidez de la mente. 

   ¿Porqué en lugar de preguntarnos que hacemos, mejor nos preguntamos que no hacemos? No piense en que haga, mejor piense en que no hacer, y mucho mejor, no piense.

   También usted podría preguntarse: ¿que hago para estar bien?, ¿que es lo que tengo que hacer para sentirme en paz? Y ahí precisamente está el problema. Creemos que podríamos encontrar el estado de paz a través de realizar alguna actividad. O sea, mediante la actividad. Eso es totalmente falso. Usted puede encontrar el estado de paz haciendo absolutamente nada y también mientras hace algo. El detalle es que buscamos afuera lo que ya está dentro. La paz no está en el hacer o no hacer esto o aquello. La paz está siempre. La pregunta de que hacer para estar en paz es un pensamiento ajeno repetido. ¿Cómo podría obtener algo que usted ya tiene? Es imposible, ilógico.



   Otro ejemplo. Usted tiene un tiempo libre. Pero no libre de su mente porque comenzará a preguntarse: ¿que hago? Entonces se limitara a unas cuantas opciones. Se ha condicionado como siempre. Ese: ¿que hago?, es un escape de la realidad. Es un "no" a la vida. Es resistencia a lo que es. Respire hondo y observe. Esté atento a lo que es. Entonces desaparecerá la pregunta. Y usted ya no necesitará saber que hacer, porque ya está haciendo. De la nada surgirá la creatividad, el gozo y la la alegría de ser.

Maximo Edgar Cerda Lovera

domingo, 2 de febrero de 2014

USAR LO MEJOR AHORITA


USAR LO MEJOR AHORITA

   Muchas personas acostumbramos reservar ciertas cosas que consideramos de mejor calidad para "ocasiones especiales". Por ejemplo unos jeans, los mas nuevos, que son de marca reconocida y nos gustan mucho, son los que mejor se nos ven. Igual sucede con unos tenis que son caros o un perfume que huele riquisimo y es costoso.


   Nos bañamos y al ir a nuestra ropa para vestirnos opera esta costumbre, y vemos esos jeans que tanto nos gustan pero no los usamos, porque dentro de dos o tres dias iremos a tal lugar y sentimos que debemos vernos bien, y si no son esos jeans, que son los mejores que tenemos, ¿entonces cuales? Asi que elegimos otros.

   A la hora del calzado igual. Aquellos que son los mejores pensamos que se nos pueden gastar, y no queremos que se deterioren, se hagan viejos, ensucien, llenen de tierra o peor aún, se nos pueden mojar. Y en vez de usarlos elegimos otros "para la guerra". Otros que no valgan, que no importe.


   Y a la hora que nos ponemos el desodorante, aparte de renegar porque se nos va a acabar; vemos el perfume tan hermoso, caro y rico. Pensamos que no vale la pena o no amerita la ocasión usarlo. ¿Que tal si sudamos? Y de todos modos se ira el aroma en poco tiempo, o peor aún, estamos solos, ¿quién nos va a oler? Quizá tambien pensemos que las personas con las cuáles estaremos ese dia no importa si no nos huelen perfumados!


  Esa costumbre es lo mismo que decir: "el dia de hoy no es tan importante". Lo que importa es la reunion dentro de tres días, ahi si hay que ir bien arreglados. Y al cabo de un rato, renegamos de que no nos vemos como quisieramos. Pero nosotros nos tenemos en esas condiciones.

  A veces usted tal vez quiera ponerse algo que se le antoja, pero no se atreve por el "que dirán". O peor aún, porque "no va con la ocasión". Permitame decirle que es al revés. Si usted se pone la ropa que se le antoja en ese momento, ocurrirá algo inédito, se sentira bien con usted mismo, y lo mas seguro es que le digan: "que bien se ve!". Si usted comete el error de vestirse para agradar o ser aceptado por alguien que no es usted mismo; pensarán que usted se ve horrible y tiene mal gusto. Y estarán en lo cierto.

  ¿Me está usted diciendo que puedo ir a una boda en bikini? Si.

   He visto personas que cuándo llueve se quitan el calzado para que no se les moje. Es increíble pero cierto. Valoran mas su calzado que sus pies! Y cruzan el charco descalzos. Es lo mismo que decir: "valen mas mis zapatos que mis pies". No importa si hay algún pedazo de vidrio que les pueda cortar esa extremidad única e invaluable, pero que sus tenis o su calzado de piel tan caro no se les eche a perder. Anteponen sus propios pies.

   También he visto que se quitan la playera "para que no se les ensucie" al hacer alguna tarea que implique eso. Prefieren ensuciar su piel, pero no su camisa de marca fina. Es lo mismo que afirmar: "mi cuerpo y mi piel no valen nada, si me ensucio yo no le hace, pero mi playera no, es muy cara y de buena marca". ¿Tiene mas valor un trapo que el acontecimiento mas poderoso que pueda sucederle: la conciencia manifestándose a través de un cuerpo humano?

   Este instante es el mejor de su existencia, además de ser el único, este respiro que usted acaba de manifestar, es invaluable; el latido que su corazón esta dando en éste momento, lo hace existir en este mundo de formas, sin el, usted no es nada, sin ese latido usted no es único.


   Así que pongase esos jeans que tanto le gustan en lugar de guardarlos. Use el perfume tan costoso y fino si tiene alguno guardado. Solo lo puede usar hoy, ahorita. ¿Que tal si mañana o en un mes usted deja de existir y se ira sin usar su perfume tan caro? Pongase sus tenis finos o sus zapatos de piel si tiene esas opciones.

  Usemos lo mejor que tenemos hoy, ¿para que esperar? ¿No es lo mismo que no querer sentirnos bien en este instante? Celebremos que estamos vivos, no muertos en vida.

Maximo Edgar Cerda Lovera