¿QUE HAGO?
Nada. No haga nada. ¿porqué tiene que hacer algo?
¿porqué cuando no está haciendo nada busca que hacer? ¿es obligatorio estar haciendo
algo? ¿quién dijo? ¿hacer nada es perder el tiempo?
Quizá usted está al revés; ha perdido el tiempo
toda su vida haciendo algo. Está tan ocupado haciendo "cosas", resolviendo
los problemas que su mente fabrica, que no ha tenido tiempo para ser usted.
Y siente que eso lo tiene estresado, quisiera no
hacer nada. Pero no se siente agusto haciendo nada. Cuando está asi se siente inquieto
y surge la pregunta: ¿y ahora que hago? Y comienza a pensar que hacer. A buscar
problemas que resolver. A buscar "que hace falta".
¿Qué es no hacer nada? ¿Puede alguien estar realmente
sin hacer nada? Cuándo usted está sentado o acostado, ¿está sin hacer nada? No.
Usted no puede estar sin hacer nada. Tiene que respirar, su corazón late quiera
usted o no. Usted está haciendo algo, está existiendo. ¿Tiene usted que hacer algo
con su existencia?
¿Un árbol se preguntará que hacer? ¿un rio? ¿piensan?
Son uno con la naturaleza. El "yo" de la mente es una identidad separada
de la naturaleza. Ese "¿que hago?", es huir de la nada.
Esa nada es lo que queda cuándo se calla la mente,
cuándo se olvidan los nombres y el pasado. Es la paz. Y se manifiesta cuándo usted
logra cuestionar su mente, o sea, disociarse de ella y preguntarle: "¿porqué
reaccionas sin mi permiso?, ¿porqué siempre tienes que preguntar que haces y nunca
te estás quieta?", entonces usted comienza a conocerse. Pero es imposible conocerse
a si mismo desde la mente. Si la mente es la que hace las preguntas, ¿quién las
va resolver? ¿a quien le pregunta? Si pregunta es porque no sabe. Y no para de preguntar.
Está loca.
Lo mas saludable es no hacer caso al pensamiento.
Hasta conocernos a nosotros mismos y poder utilizar la mente, en vez de que ella
nos use dando vueltas sin parar deliberadamente.
No haga nada. Cuándo su mente comienze con su fábulas,
historias, sospechas, intrigas, dramas y preguntas sin sentido; como la de: "¿que
hago?", no haga nada mas que observar a sus pensamientos de la misma manera
como si estuviera mirando a un loco de manicomio, porque es lo mismo, en un grado
un poco menor.
Supongamos que alguien le grita, por ejemplo un
conductor neurótico en el tráfico, o su jefe en el trabajo que quizá se desquita
con usted. En tales momentos no hay nada mejor que hacer que absolutamente nada.
Si usted se siente culpable o si es inconsciente se sentirá humillado, se hará el
mártir, agachara la cabeza y tal vez se disculpe. La segunda opción que la inconsciencia
le brinda es enfadarse, reaccionar agresiva y violentamente. En defensa.
Éstas dos formas de reaccionar son inconscientes.
Existe una tercera opción. No reaccionar. La opcion de los seres conscientes. La
iluminación. No hacer nada. Si usted es uno con el todo, no existe nadie para ser
ofendido. Solo el "yo" puede sentirse ofendido, solo la mente, solo el
ego, la personalidad. Y usted no es esas cosas, esas cosas son parte de usted que
es muy diferente.
Mientras le gritan, observe que usted no es los
gritos. Además cualquier cosa que usted pueda pronunciar no servira de nada, y menos
si es la ira que va de regreso disfrazada de calma. No interrumpa los gritos, no
hay necesidad, la persona dejara de gritar. Cuándo terminen de gritarle permanezca
inmutable. Mientras que usted pueda observar como la ira quiere nacer dentro de
usted para responder a la agresión podría decirse que usted está conciente. Un descuido
y se volverá un loco psicotico poseido vociferando como el que tiene enfrente.
¿Me esta diciendo que deje que se aprovechen de mi y me humillen? No me mal entienda. No le estoy diciendo que se
deje maltratar ni que practique la no violencia o ponga la otra mejilla. Observe lo que ha logrado a lo largo de su vida por hacer algo. Le hablo de no reaccionar influenciado por una creencia ajena. Le hablo de eliminar la basura mental y dejar a la naturaleza manifestarse, y lo hara forma magnifica. Le estoy
diciendo que reaccionar sin meditar y sin conciencia es ser un títere de los demás.
Cualquiera que le grite es como si le ordenara a usted que haga lo mismo. Le hablo
de poder tener elección desde otro lugar que no sea la mente y el ego. Si usted
se va defender, no hay peor arma que la reacción de la mente, observe al mundo como
está por eso. Si usted se conoce a profundidad, su conciencia y su ser se encargaran
de comenzar por no reaccionar, usted no tendrá que hacer nada y todo será muy fácil,
y si hay que defenderse lo hará de una manera muy diferente, desde su ser, utilizando
la inteligencia de la naturaleza, no la estupidez de la mente.
¿Porqué en lugar de preguntarnos que hacemos, mejor nos preguntamos que no hacemos? No piense en que haga, mejor piense en que no hacer, y mucho mejor, no piense.
¿Porqué en lugar de preguntarnos que hacemos, mejor nos preguntamos que no hacemos? No piense en que haga, mejor piense en que no hacer, y mucho mejor, no piense.
También usted podría preguntarse: ¿que hago para
estar bien?, ¿que es lo que tengo que hacer para sentirme en paz? Y ahí precisamente
está el problema. Creemos que podríamos encontrar el estado de paz a través de realizar
alguna actividad. O sea, mediante la actividad. Eso es totalmente falso. Usted puede
encontrar el estado de paz haciendo absolutamente nada y también mientras hace algo.
El detalle es que buscamos afuera lo que ya está dentro. La paz no está en el hacer
o no hacer esto o aquello. La paz está siempre. La pregunta de que hacer para estar en paz es un pensamiento ajeno repetido. ¿Cómo podría obtener algo que usted
ya tiene? Es imposible, ilógico.
Otro ejemplo. Usted tiene un tiempo libre. Pero
no libre de su mente porque comenzará a preguntarse: ¿que hago? Entonces se limitara
a unas cuantas opciones. Se ha condicionado como siempre. Ese: ¿que hago?, es un
escape de la realidad. Es un "no" a la vida. Es resistencia a lo que es.
Respire hondo y observe. Esté atento a lo que es. Entonces desaparecerá la pregunta.
Y usted ya no necesitará saber que hacer, porque ya está haciendo. De la nada surgirá
la creatividad, el gozo y la la alegría de ser.
Maximo Edgar Cerda Lovera
Maximo Edgar Cerda Lovera